Te toca. Date por vencido, agacha las orejas y ven. Ven y dime que he ganado en este "tira y afloja" que te traías conmigo, ven y dime que soy incríblemente cabezota y que me ha funcionado eso de obsesionarme contigo. Dame la razón por una vez en tu vida.
O si no, sonríeme, muérdete el labio diciendo con una mueca "no tienes remedio" y vámonos lejos.
O si no, sonríeme, muérdete el labio diciendo con una mueca "no tienes remedio" y vámonos lejos.