Tenía las uñas pintadas de rojo, o de negro ; así las llevaba  especialmente los domingos. No eran nada bonitas, ¡que bah! estaban  todas carcomidas , eran horrorosas. Tenía un pelo despeinado, que ya no  se molestaba en arreglar, total para qué, ¿Quién la estaba esperando? ,  ¿para que o quién tenía que ponerse guapa? , ¿Para ella?,