A veces la rutina se puede ver transtornada raramente y convertida en algo verdaderamente extraño. Cuando no te queda más que lo que siempre has tenido, mira al frente, sonríe falsamente y sigue a delante. Si alguien aparece para hundirte todavía más, muéstrale que no lo conseguirá. Enseña dientes, que es lo que jode.