Y en ese momento en que el viento que siempre soplaba a su favor se revolvió en su contra arrastrando ilusiones y esperanzas, él se dio cuenta de lo que tenía delante, de lo que realmente necesitaba. No es cierto que hasta ese momento no lo supiera, sino que en ese preciso momento sintió un irrevocable sentimiento de nostalgia, como si hubiera perdido eso que aún tenía en sus manos, pero que desde hacía un tiempo ya no le pertenecía.
quieremé cuando menos lo merezca, será cuando más lo necesite.
quieremé cuando menos lo merezca, será cuando más lo necesite.